Esta ley del 10 de abril de 1834 fue un total fracaso puesto que le dio libertad a los acreedores. La burguesía mercantil de altos intereses en los prestamos que se les otorgaban a los medianos productores y estos al no poder cancelarlos le aplicaban el remate de la propiedad sin consideración alguna y sin apoyo legal
Eduardo Hernández
Eduardo Hernández
Muy buena respuesta
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